Por suerte, los hice con una tela que no me gustaba demasiado. Porque mira que me han costado y me han quedado un poco mal. Y nos es culpa de la Costurera entrometida, no, que ella lo explica fantasticamente bien. Pero una es un poco indecisa y cagaprisas.
Me tomé las medidas. Me deprimí al ver que tenia que coser la talla más grande. Por dios, que estoy fuertecilla pero tanto? Pero seguí adelante, siguiendo sus indicaciones quité de aquí y de allá, los comparé con unos que tenia y voilá, parecía que tenian que ser perfectos. Pero muchas compañeras comentaban que les habían quedado pequeños, así que lo dejé estar. Aparqué el patrón y la tela chula que tenia preparada y los volví a calcar directamente en la talla más grande.
Y así salieron, que me van grandes, pero perfectos para pijama!
Me encantaría poner fotos posando, con los pliegues que me hacían detras de las rodillas, los tobillos anchos y la cinturilla preparada para albergar todo lo que crezca en Navidades. Pero tal como me los puse, Monster me vomitó encima.
Así que os dejo unas fotos de los leggings recién salidos de la secadora.
Aprovecho para enlazar con Rums i Fans de Ottobre, si os dais una vuelta vereis auténticas maravillas!